Shushey

Es de madrugada, no puedo dormir, tal vez por que acabo de llegar y aún tengo pendientes que terminar, como el hecho de que en unas horas pasará el de la basura y no la he sacado je, pero bueno, creo que eso puede esperar un poco.
Todo gira como lo hacia antes, o al menos eso parece. Todo va viento en popa, pero en realidad no es así …

Hace unos cuantos añitos, cuando cursaba segundo año de preparatoria nos dejaron como trabajo final el análisis de un libro que me encanto! Lo grato fue saber que no solamente a mí; todos entramos en una etapa de identificación con el protagonista y ayudados por las hormonas decidimos declarar nuestro amor al chico o chica de nuestros sueños a través de cartas jejeje; ya se imaginarán a toda la prepa invadida por cartitas de amor por doquier!!!
Dios! En la radio están pasando una canción super vieja, creo que aún no nacía cuando pegó jejeje pero si que ha seguido por generaciones. Se llama “Hacer el amor con otro” de la Guzman, espero poder anexarla al final.

Bueno, volviendo un poco a lo del libro, creo que todos hemos pasado por el típico enamoramiento de esa persona sin conocerla del todo, esa persona a la cual nos entregamos totalmente sin pensar nada mas. Cuando la vemos, automáticamente empezamos a sentir miles de sensaciones, similares a cientos de mariposas que revolotean dentro de nuestro estomago, no sabemos que hacer o que decir, actuando como todos unos estupidos jejejeje. No podemos dejar de lado esa estática de nuestro entorno, cuando todo se para, puede estarse cayendo el mundo a pedazos y no nos importa, sólo existe esa persona y nosotros. Algo similar sucede en el libro. Relata la historia de un chico que se enamora de alguien a quien el consideraba toda una princesa, gracias a ese sentimiento realiza muchos logros, pero al final conoce a la verdadera chica de la que creía estar enamorado y opta por darle todo un giro al desenlace de su historia, algo triste, pero fue lo mejor. Para concluir le dedica una carta que quiero compartir con ustedes, creo que la mayoría nos sentiremos un poco identificadas:

“He comprendido que formas parte de mí.
Se que tal vez nunca estarás tangiblemente a mi lado, pero también sé que nunca te irás.
Eres el aire, el cielo, el agua, eres la sed de cariño que el creador sembró en mi corazón.
Eres la definición del amor, aunque jamás haya podido definirse ni pueda hacerse nunca: Definir es limitar y el amor no tiene límites.
La fuerza motivadora de tu esencia me ha transformado en una persona distinta.
Cuando vea a una golondrina cobijándose de la lluvia entre el ramal de la bugambilia te veré a ti.
Cuando presencie una puesta de sol te recordaré …
Cuando mire las gotas de rocío deslizándose en mi ventana te estaré mirándo a ti.
No podrás irte nunca. No te dejaré.
Eres mi novia eternamente.
Todo lo que brote de mi pluma habrá tenido tu origen.
Y daré gracias a Dios.
Porque después de todo he comprendido
Que no se goza bien de lo gozado
Sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprobado
Que lo que tiene el árbol de florido
Vive de lo que tiene sepultado.”

¿Cuantas veces no tenemos que renunciar a esa persona? Me imagino que infinidad de ocasiones por motivos indescriptibles.
¿Es lo mejor? ¿Nos sentimos bien permitiendo muchas situaciones, fingiedo que no sucede nada para seguir al lado de esa persona, creyendo estar mejor? ¿Qué nos hace permanecer ahí?
Muchas preguntas y más son las respuestas …

Creo que me retiraré del aire por el día de hoy, en unas horas me presentaré en mi trabajo y tengo que ir alerta. Si sigo aquí creo que no dormiré, lo mejor será ir a contar borreguitos jejeje.
Aunque es imposible despegarme de aquí y menos con esa música tan inspiradora que sale en la radio.

Espero poder seguir escribiendo.
Shaito.

Nota: Lo prometido es deuda así que aquí les dejo la rola que mencioné anteriormente.
Amanecer, con él, A mi costado no es igual, que estar contigo, No es que esté mal, ni hablar, Pero le falta madurar, es casi un niño. Blanco como el, yogurt, Sin ese tono que tu llevas, en el pecho, Fragilidad de flor, Nada que ver con mi perverso favorito. Sin tus uñas arañándome la espalda, Sin tus manos que me estrujan todo cambia, Sin tu lengua envenenando mi garganta, Sin tus dientes que torturan, Y endulzan yo no siento nada. Hacer el amor con otro, no, no, no, No es la misma cosa, No hay estrellas de color rosa, No destilan los poros del cuerpo, Ambrosías salpicada de te quieros. Hacer el amor con otro, no, no, no, Es como no hacer nada, Falta fuego en la mirada, Falta dar el alma en cada beso, Y sentir que puedes alcanzar el cielo. Quise olvidarte, con él, Quise vengar todas tus infidelidades, Y me salió, tan mal, Que hasta me cuesta respirar su mismo aire. Los mechones de tu pelo negro crespo, Tus caderas afiladas y escurridas, Esa barba que raspaba como lija, Y tu sonrisa retorcida, Son lo mejor que hay en mi vida. Hacer el amor con otro, no, no, no, No es la misma cosa, No hay estrellas de color rosa, No destilan los poros del cuerpo, Ambrosías salpicada de te quieros. Hacer el amor con otro, no, no, no, Es como no hacer nada, Falta fuego en la mirada, Falta dar el alma en cada beso, Y sentir que puedes alcanzar el cielo.